Nacido en Santiago en 1964, es miembro fundador de Grisalla, agrupación de pintores y grabadores de la Escuela de Artes de la Universidad de Concepción. La mayor parte de su vida artística la ha dedicado a la pintura, aunque también ha incursionado en el grabado. Su obra se relaciona a la corriente pictórica llamada “arte fantástico” caracterizada por una libertad creativa que rompe con la racionalidad científica para generar infinitos universos estéticos, producto de la fantasía y creatividad sin límite del artista. Desarrolla una temática de lo figurativo y de lo abstracto creando cuadros alegóricos y simbólicos sobre el mundo infantil, en el que destacan las imágenes de muñecas, escaleras, ruedas, carros, trompas, artefactos y máquinas. Con ellos el artista plantea el concepto del mundo mecanizado en contraposición al mundo de la inocencia. Su inspiración surge de su propia existencia, de su contacto con la realidad, sus recuerdos de infancia y las preguntas sin respuesta. Entre sus últimas exposiciones destacan “Mas allá del bien y el mal”, en la Galería Matthei y la colectiva “Naturaleza muerta – Artistas chilenos 2002”, en la Galería Cecilia Palma, la que además le otorgó la Beca Penta 2003 en la categoría Pintura.